¿Cómo se hacen las joyas?
Elaboración de Joyería de forma Artesanal
Las joyas artesanales son hechas a mano, usando técnicas tradicionales.
Primero, se funde la plata pura con la aleación deseada mediante el calor, y se vierte en el molde elegido, según se necesite en forma de hilo o de chapa.
Recocido: Consiste en ablandar el metal por medio del calor; al aplicarle una llama a la lámina de plata, se reduce su dureza y pasa de un estado rígido a maleable. Durante la elaboración de la joya, se calienta el metal tantas veces como sea necesario (Antes de realizar casi todos los pasos abajo descritos).
Se estira o lamina presionando dl hilo o chapa de plata, dándole la anchura, grosor, y longitud necesarias.
Se aplana la pieza a golpes de martillo, para alisarla y darle forma.
Templado de la joya
El templado es el proceso de enfriar el metal sumergiéndolo en agua fría. Debido a que el martilleado y otros procesos del trabajo alteran la estructura cristalina de la plata y el oro, haciéndolos quebradizos, la necesidad del templado ha sido reconocida por los trabajadores del metal durante miles de años. Parece un proceso primitivo, pero se necesita cierta habilidad y conocimientos sobre las propiedades de los metales para realizar el templado con éxito, evitando la formación de grietas o manchas oscuras.
Embutido y repujado
El embutido y repujado por martillo son los métodos más sencillos y comunes para trabajar la plata y el oro.
Elaboración de Joyería en serie
El primer paso es realizar un boceto en papel, como si un modelo de alta costura se tratase. Finalizada la parte creativa, en la que se concibe el estilo de la colección, cada una de las piezas se dibuja por ordenador en 3D. Ya en el taller, se crea un prototipo en cera que convierte los dibujos 3D en una figura real.
A partir del prototipo inicial de cera, se fabrican moldes de caucho o silicona para obtener una impresión negativa de la pieza.
La fundición a la cera perdida es una técnica muy antigua, usada ya en la antigua China para fundir vasijas de bronce, y en la actualidad sigue siendo la más utilizada.
Consiste en lo siguiente: Se inyecta cera fundida en los moldes de caucho, que una vez fría da lugar a una reproducción en cera del prototipo original. Varias de estas reproducciones se montan en tiras y se introducen en un cilindro, que se rellena de una pasta. Luego, se introduce el cilindro en un horno, donde se evapora la cera.
Finalmente y con el revestimiento endurecido, uno de los últimos pasos es introducir el cilindro en una centrífuga e inyectar la plata en el molde dejado por la cera evaporada.
¡Los anillos, pendientes, y otras creaciones acaban de nacer! Ahora se separan, se repasan, y se pulen para darles un acabado perfecto.