LA DIOSA TARA
Tara es una deidad venerada por su compasión, protección y sabiduría. Es conocida como una salvadora, que escucha los lamentos de los seres que experimentan la miseria en el samsara (ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación), y libera a las almas del sufrimiento. Por ello, se le invoca en momentos de necesidad y dificultad. Su nombre significa “estrella” en sánscrito y es vista como una figura maternal y benévola que brinda consuelo y guía a sus devotos en la oscuridad hacia la luz y la verdad.
Generalmente, se la representa como una mujer joven y hermosa, con una expresión serena y compasiva. Su piel puede variar en color, siendo más común el verde o el blanco, cada uno simboliza diferentes aspectos de su naturaleza y poderes. Suele estar adornada con joyas y vestimentas elaboradas, que reflejan su estatus divino.
En muchas representaciones, se la ve en una postura de meditación, a veces, sobre una flor de loto o en una posición dinámica, lista para ayudar a quienes la invocan. A menudo, tiene un loto en una mano, que simboliza iluminación y pureza, y en ocasiones sostiene otros objetos que representan su capacidad para ofrecer protección y guía.
A veces, la Tara blanca se representa con ojos en las palmas de las manos, de los pies y en centro de la frente, simbolizando el poder de ver a aquellos que están sufriendo y ofrecerles su ayuda.
La diosa Tara es una deidad importante tanto en el budismo como en el hinduismo. Vamos a profundizar en el origen de ambas tradiciones.
Hinduismo
En el hinduismo las tres principales deidades masculinas son la Trimurti o Trideva (¨tres formas¨ o ¨trinidad¨) que la conforman la triada compuesta por Brahma (creación), Visnu (mantenimiento) y Shiva (destrucción). La contraparte femenina de la Trimurti o Trideva es la Tridevi, puesto que sin principio femenino no puede funcionar el mundo, es la base de todo equilibrio.
Mahadevi o Shakti es la gran diosa madre o diosa suprema y es la fuerza unificadora de la Tridevi, que personifica la totalidad del cosmos femenino y la creación y representa distintos aspectos de la existencia humana y el cosmos. El aspecto encarnado de la gran diosa madre Mahadevi, puede manifestarse en distintas divinidades o avatares (Mahavidyas). Por lo tanto, Mahadevi se manifiesta como la Tridevi.
La Tridevi la forman la triada compuesta por Sarasvati (esposa de Brahma, simboliza el conocimiento y sabiduría), Laksmi (esposa de Visnu, simboliza la riqueza) y Parvati (esposa de Shiva, simboliza el poder, el amor y la espiritualidad).
Se dice que Tara es la segunda de las diez manifestaciones o avatares de la diosa Parvati y se la venera por su poder y protección. En muchas ramas del hinduismo Parvati es la manifestación más completa de la diosa madre.
Budismo
En el budismo, Tara es la deidad femenina más poderosa e importante y venerada en varias tradiciones, siendo considerada una bodhisattva o budha femenina que representa la compasión y la acción benevolente y salvadora. Se le conoce como la “Madre de la Liberación” y se cree que ayuda a los seres a superar el sufrimiento y alcanzar la iluminación.
Según una hermosa y significativa leyenda en el budismo, Tara nació de una lágrima de Chenrezig o Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión. Chenrezig es uno de los 8 bodhisattvas (alguien embarcado en el camino del buda) principales del budismo tibetano. Se dice que, al ver, desde la cima de una montaña, el eterno sufrimiento de las personas en el mundo, ocasionado por la ignorancia que las atrapa en sus miedos y las encadena al interminable tormento del ciclo de reencarnación y muerte (rueda del samsara), a menos que se despierten, se llenó de compasión y lloró por su dolor. Las lágrimas cayeron a sus pies y formaron un charco que finalmente se convirtió en un lago; en el centro del lago apareció una flor de loto, que cuando se abrió, reveló a la diosa Tara, quien se considera la encarnación femenina de Chenrezig, y representa la compasión activa y la protección.
Tara es conocida como la “Madre de todos los budas” y se la considera una de las deidades más importantes en el budismo, especialmente en el budismo tibetano. Se la considera una madre amorosa que responde a las necesidades de todos los seres. Su historia nos recuerda la importancia de la compasión en nuestras vidas y cómo un simple acto de amor puede dar lugar a grandes transformaciones.
Mientras que en el hinduismo Tara es una forma de la diosa Pavarti sin una cantidad específica de formas distintas, en el budismo se reconocen 21 formas diferentes de Tara, que son las manifestaciones de las 21 cualidades supremas del cuerpo, mente y palabra, para conseguir la iluminación. Cada una de las veintiuna Taras es una manifestación de Tara Verde, la Tara principal, a veces de la Tara Blanca. Cada una representa aspectos específicos de la compasión y la sabiduría. Según la tradición, estas 21 formas de Tara se manifiestan en diferentes colores, cada uno con su propio significado y propósito.
- Tara verde, simboliza la compasión y la curación
- Tara blanca, representa la pureza y la sabiduría.
- Tara roja, está asociada con la protección y la fuerza.
- Tara azul, con la tranquilidad y la armonía.
- Tara amarilla, representa la prosperidad física, bienestar y riquezas.
- Tara negra, simboliza el poder espiritual.
Cada forma de Tara tiene sus propias cualidades únicas y se invoca para diferentes propósitos según las necesidades del devoto.
Alabanzas para invocar a la diosa Tara
Podemos encontrar numerosas plegarias para invocar a Tara,
“Noble Tara, te suplico, tanto a ti como a tu séquito,
que te acuerdes con amor de tu promesa del pasado
y liberes mis miedos y los de todos los seres.
Disipa la mentalidad oscura ante las adversidades.
Que puedan florecer las circunstancias armoniosas
y que nos concedas los siddhis [‘poderes mentales’] ordinario y supremo”
Para que la diosa responda con rapidez a sus seguidores se puede recitar el mantra “Om Tare Tuttare Ture Svaha” (pronunciado Om Tare Tutare Ture Soja), es un mantra sagrado que se conoce también como mantra de la Tara verde y hace referencia a la protección, no tiene una traducción literal. Es una oración poderosa para afrontar situaciones de inseguridad o miedo, trayendo la presencia física y espiritual de Tara. También puede recitarse para adentrarse en meditación.
Además de su mantra, sus fieles en las escuelas del budismo tibetano recitan todas las mañanas un texto titulado “Alabanzas a las 21 Taras” que incluye la recitación de mantras y oraciones que expresan devoción y gratitud. Estas alabanzas destacan las cualidades de cada Tara, como la capacidad de eliminar obstáculos, ofrecer protección y guiar a los practicantes en su camino espiritual. Se les invoca para obtener ayuda en diversas situaciones.
En resumen, en el hinduismo, la diosa Tara es considerada una forma de la diosa Parvati, la esposa de Shiva. Se le conoce como la diosa de la compasión, la protección y la salvación. En cambio, en el budismo, Tara es una deidad importante y venerada en varias tradiciones, siendo considerada una bodhisattva femenina que representa la compasión y la acción benevolente. Aunque comparten similitudes en su representación como una figura femenina divina asociada con la compasión, en cada tradición religiosa, Tara tiene diferentes roles y significados.